...... Sorpréndalo. Cuando él acuda a usted, seguramente para algún asunto superfluo, incorpórese, ponga una mano atrás, otra delante, dele la espalda y aléjese dando saltos como si estuviera jugando a la rayuela. Obtendrá el mismo resultado que dándole, lo que usted piensa, es un sano consejo.
(de "Orsei" el libro de oro)
sábado, 10 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario